Tras lo inalcanzable: Cómo descubrir tu propósito en la vida en 20 minutos

¿Cómo descubrir tu propósito en la vida? No me refiero a tu trabajo, tus responsabilidades diarias o tus metas a futuro. Me refiero a la razón porque estás aquí. La razón por la que existes.
Tal vez no crees tener un propósito ni que la vida tenga un significado. No importa. El no creerlo no impide que lo descubras, como si no creer en la fuerza de gravedad impidiera que te cayeras. Sólo que te tomará más tiempo. Si es así sólo cambia el 20 en el título por un 40 (o 60 si eres de convicciones realmente firmes). Y es muy probable que si no crees teer un propósito, tampoco creas en lo que estás leyendo, pero aún así, ¿Cuál es el problema de invertirle una hora, nomás por si acaso?

Veamos una pequeña historia sobre Bruce Lee. Un maestro en artes marciales pidió a Bruce le enseñara todo lo que sabía de artes marciales. Bruce llenó 2 copas con líquido. "La primera copa" dijo Bruce, "representa todo tu conocimiento sobre artes marciales. La segunda copa representa todo mi conocimiento en artes marciales. Si quieres llenar tu copa con mi conocimiento, primero debes vaciarla de tu conocimiento."

Si quieres descubrir tu verdadero propósito en la vida, primero debes vaciar tu mente de todos los falsos propósitos que te han enseñado (incluyendo el que puedes no tener propósito alguno)

Aunque existen varias formas de descubrir tu propósito, esta es una de las más sencillas para cualquiera. Mientras más abierto estés a este proceso y más esperes que te funcione, más rápido te funcionará. Pero el no estar abierto, o dudar, o pensar que es una pèrdida de tiempo idiota y sin sentido no impedirá que te funcione en tanto insistas en ella. Sólo que te tomará más tiempo encontrarlo.

Esta es la receta:

Toma una hoja en blanco de papel o abre un procesador de texto (Prefiero esto por ser más rápido)
Escribe al principio, "¿Cuál es mi propósito en la vida?"
Escribe una respuesta (cualquiera) que te llegue en la mente. Cualquier cosa. Puede ser una frase corta.
Repite el paso 3 hasta encontrar la respuesta que te haga llorar. Este es tu propósito.

Eso es todo. No importa si eres consejero, ingeniero o atleta. A algunos este ejercicio les parece lleno de sentido. A otros les parece muy estúpido. Usualmente te lleva 20 minutos limpiar tu cabeza de todo el condicionamiento social sobre lo que crees que es tu propósito en la vida. Llegarán respuestas falsas de tu mente y tus recuerdos, pero cuando finalmente te llegue la respuesta verdadera, sentirás que llegó de otra parte.

Para aquellos muy clavados en la vida rutinaria, les tomará más tiempo el eliminar las respuestas falsas, tal vez más de una hora. Pero si persistes, despues de 100, 200, tal vez 500 respuestas, encontrarás, te sorprenderás con la respuesta que mueva tus emociones. Si nunca lo has hecho, te puede parecer tonto, pero hazlo de todos modos.

Al avanzar en este proceso, algunas respuestas te sonarán muy similares. Puedes hasta renombrar respuestas previas. Entonces debes generar 10-20 nuevas respuestas sobre algún otro tema. Y está bien. Puedes enlistar cualquier respuesta que llegue a tu mente siempre y cuando sigas escribiendo.

E algún punto de este proceso (entre 50-100 respuestas) puedes querer renunciar y no verás hacia donde convergen. Puedes sentir la urgencia de levantarte y encontrar la excusa para hacer cualquier otra cosa. Es normal. Pero resiste y continúa escribiendo. El sentido de resistencia pasará.

También puedes encotrar algunas respuestas que te hagan sentir algo de emoción, pero no te hacen llorar. Marca estas respuestas, de modo que puedas regresar a ellas para generar nuevas permutaciones. Cada una refleja una parte de tu propósito, pero individualmente no son el todo. Cuando empiezas a recibir estas respuestas quiere decir que ya estás cerca. No te rindas.

Es importante que esto lo hagas sólo y sin interrupciones. Si eres nihilista, siéntete libre de empezar con "No tengo un propósito", o "La vida no tiene sentido" y seguir desde ahí. Si continúas, eventualmente convergerás.

Cuando hice este ejercicio, me tomó 25 minutos, y alcancé mi respuesta final en la 106. Partes de la respuesta aparecieron en los pasos 17, 39 y 53 y entonces fueron poco a poco embonando hasta refinarse en los pasos 100-106. En los pasos 55-60 sentí resistencia, me quería parar y hacer algo más, esperando que el proceso fallara, sintiéndome impaciente y hasta irritado. En el paso 80 tomé un respiro de 2 minutos para cerrar los ojos, relajarme, limpiar mi mente y enfocarme en la intención de que la respuesta llegara a mí. Las respuestas que me llegaron después de estos empezaron a tener más claridad.

Aquí está mi respuesta final: vivir conscientemente y con coraje, para resonar con amor y compasión, despertar los grandes espíritus dentro de otros y dejar este mundo en paz.

CUando encuentres tu respuesta propia y única respuesta a porqué estás aquí, lo sentirás resonar profundamente en tí. Las palabras parecerán tener una energía especial para tí y sentirás esa energía donde quiera que las leas.

Descubrir ese propósito es la parte fácil. La parte difícil es mantenerlo contigo diariamente y trabajar en ti hasta el punto en que tú te conviertas en ese propósito.

Si quieres saber cómo funciona este proceso, espera a que lo termines. Entonces muy probablemente tendrás tu propia respuesta de cómo funciona. Y es muy probable que si lo preguntas a 10 personas obtendrás 10 respuestas diferentes, filtradas por sus sistemas de creencias y conteniendo su propia reflexión de la verdad.

Obviamente, este proceso no funcionará si abandonas antes de converger. 80-90% de la gente deben converger en menos de una hora. Si estás realmente apegado a tus creencias y resistente al proceso, yal vez te tome 5 sesiones y 3 horas, pero sospecho que esas personas abandonarán pronto (en los primeros 15 minutos) o ni siquiera lo intentarán. Pero si has llegado hasta aquí, es dudoso que estés en ese grupo.

Haz la prueba. Cuando menos aprenderás una de dos cosas: tu propósito en la vida - o - que no te debes suscribir a este blog.